Cuando se habla de asimetría facial, se hace referencia a la falta de armonía notoria que debe de haber entre ambos lados de nuestro rostro. En este sentido, todas las personas tenemos una leve asimetría facial, pero esto no significa que sea necesaria una intervención para solucionar dicha situación.
De esta manera, a continuación explicaremos con mayor detalle a qué nos referimos con asimetría facial en el sector odontológico, los diferentes tipos que pueden darse y cómo darle solución.
¿En qué consiste la asimetría facial?
La asimetría facial es un problema que es más común de lo que realmente pensamos. Todos podemos llegar a padecer de ella, pero eso no significa que se necesite un tratamiento en todos los casos.
En líneas generales, la falta de armonía entre los dos lados de la cara apenas se notan, a no ser que los pacientes empiecen a notar problemas funcionales que acaban derivando en otra serie de afecciones dentales, dependiendo del nivel de gravedad y la zona en la que se encuentre.
En este sentido, la asimetría facial puede darse en varias partes: en la mandíbula, el mentón, en la zona ocular y, en menor medida, en la zona del maxilar superior. Ahora bien, tanto la mandíbula como el mentón son dos zonas donde mayor probabilidad hay de encontrar un problema de asimetría facial. Esto puede deberse a que parte de los músculos faciales se han podido desarrollar más o menos que el resto.
Por otra parte, la maloclusión dental también puede causar casos de asimetría facial en los pacientes, especialmente la denominada maloclusión de clase 3. A grandes rasgos, las maloclusiones dentales pueden solucionarse mediante dos métodos: el uso de ortodoncia y la cirugía ortognática.
En este caso, la maloclusión de clase 3 ocurre cuando nuestra mandíbula crece demasiado en relación al maxilar superior, situando la arcada inferior por delante y, en consecuencia, rompe la armonía de ambos lados del rostro.
Tipos de asimetría facial
De este modo, dentro de la odontología pueden darse diferentes tipo de asimetrías faciales, por lo que a continuación identificamos tres de ellas:
- La asimetría esquelética: consiste en un desequilibrio que se da tanto en el maxilar superior como en la mandíbula. Esto se debe a que uno de los músculos de los lados se ha podido desarrollar de manera irregular respecto al otro
- Asimetría generalizada: en este caso puede afectar a cualquier zona de la cara, independientemente del tipo de tejido que sea (sea blando o duro). En este sentido, ciertos huesos y músculos faciales corren el riesgo de que se rompa su armonía.
- Asimetría dental: al contrario que los dos anteriores, esta tipología afecta exclusivamente a las piezas dentales.
Causas que provocan la asimetría facial
Tras observar que la asimetría facial es un problema que encontramos frecuentemente en los pacientes, veamos qué puede aumentar la probabilidad de sufrir de una falta de armonía notoria en ambos lados del rostro. Se clasifican en cuatro categorías:
- Genética: al igual que ocurre con otra serie de problemas y afecciones dentales, nuestra herencia genética también es una de las posibles causas si encuentras una falta de armonía en el rostro.
- Problemas congénitos que surgen durante el periodo de gestación, como el labio leporino o la hendidura de paladar.
- Los problemas de asimetría facial también pueden deberse a otras causas como traumatismos o malas costumbres que se han desarrollado durante la etapa más joven. Por ejemplo, la succión del dedo pulgar.
- Crecimiento: debido a alguna anomalía sufrida durante el crecimiento de los huesos maxilares puede derivar en una falta de armonía en el rostro, debido a una maloclusión dental o la falta de piezas dentales que han sido extraídas.
¿Qué soluciones podemos encontrar?
Al igual que ocurre con otra serie de problemas que podemos encontrar en odontología, los tratamientos para corregir la asimetría facial varían dependiendo de cuándo se ha diagnosticado, es decir, durante la infancia o en la etapa adulta.
En este sentido, es importante destacar que cuanto antes se intente dar solución a este problema, el tratamiento será más fácil de llevar a cabo, ya que los huesos maxilares todavía se encuentran en su etapa de crecimiento, pudiendo así corregir su dirección sobre la marcha.
Tal y como ocurre con las maloclusiones dentales, para solucionar una asimetría facial diagnosticada durante la etapa de la niñez pueden emplearse diferentes técnicas ortodóncicas, como es el caso de la ortodoncia interceptiva o una ortodoncia fija, por ejemplo los brackets.
De hecho, según el consejo de dentistas las ortodoncias y los tratamientos ortodóncicos se ajustan a las necesidades de cada paciente, de tal manera que este pueda disfrutar de salud bucal, además de mejorar su estética facial, entre otros aspectos.
Sin embargo, cuando se trata de dar solución a un caso de asimetría facial en adultos la respuesta está en la cirugía ortognática. Esta pertenece al grupo de cirugías maxilofaciales que se encargan de buscar y conseguir una armonía entre todos los elementos que componen nuestro rostro.
Estamos a tu disposición
No dudes en ponerte en contacto con nosotros si consideras que puedes sufrir de algún tipo de asimetría mencionado anteriormente o para posibles dudas acerca de ello. Estaremos encantados de atenderte.